lunes, 13 de agosto de 2007

la historia de mi vida II

Y llega la adolescencia, esa epidemia de la que no se libra nadie.



Llega un mundo nuevo, un mundo plagado de inmadurez no reconocida, con grandes sueños, sueños que no se van a cumplir, sueños que van a ir cambiando a medida que vamos aprendiendo a vivir. Nuevos amigos que se mezclan con los antiguos, nuevos amigos que sustituyen a los antiguos.

Pasamos de una moda a otra, de frecuentar unos lugares a otros “de mayores”, somos mayores. Empezamos a fumar, nos cogemos las primeras borracheras, buscamos el primer trabajo... Buscamos todo tipo de nuevas experiencias (unas buenas, otras no tan buenas) que nos van configurando hasta llegar a lo que somos ahora.

La música que sonaba en ese momento dejó una gran huella, Gabinete Caligari, Alaska y Dinarama, El último de la fila, Glutamato Ye-ye, Pop inglés, y un sinfín de grupos que todavía hoy sigo escuchando. Aunque yo, ya empezaba a ser un poco, digamos que distinta. No sé si por tener hermanos mayores que yo o por qué otra razón, ya empecé a decantarme por otro tipo de música, sin dejar de escuchar la de moda.

Empecé a escuchar lo que para mí es buena música, con buena letra, Serrat, Sabina, Silvio, en general, siempre fui adicta a la canción protesta, a los boleros, música sudamericana del tipo de Los chalchaleros, tango argentino, música que sigue siendo y creo que puedo afirmar que lo será siempre "la música"

¿Qué veíamos en la tv? Series como Se ha escrito un crimen, El coche fantástico, Corrupción en Miami, Las chicas de oro o Brigada central. Y como no el inolvidable El tiempo es oro.



Unos acabamos el instituto, otros no, el instituto acaba con ellos. En mi caso, me niego a presentarme a selectividad, estoy en una época rebelde (las malas compañías, diría mi madre...).







El verano del año 1987 tuve mi primer trabajo, si a eso se le podía llamar trabajo. Trabajaba en una cafetería, de lunes a domingo de 8 a 3 y mi jefa decía que eso era un trabajo a media jornada, claro, me pagaba como un trabajo a media jornada y, además mal pagado (Menos mal que sólo duró el verano...!).

Por lo tanto, para librarme de eso, me decido en septiembre a matricularme en algo, me da igual en qué, y busco “algo con salida” (jajaja, ¡qué ilusa!) y elijo “protésico dental”. El primer día comprobé que aquello no era lo mío, pero después del lío en casa no podía abandonar y lo acabé (aunque no sé nada de nada y, evidentemente nunca ejercí, ni pienso hacerlo).

Estos estudios los compaginé becada en el colegio en el que había pasado mi infancia, con la tarea de cuidadora (tenía internado). Allí pasé tres años, tres años en los que aprendí la dureza de la vida y no por mi vida sino por las vidas que conocí (estando de alumna, no sabía ni la mitad de las cosas que supe después). Allí había multitud de huérfanas, hijas de familias desmembradas, en general vidas muy tristes (yo no me podía quejar, al fin y al cabo, estaba al lado de mi familia).

Pero me lo pasé estupendamente, cuando trabajábamos el fin de semana, una vez que las niñas estaban acostadas, me corrí mis mejores juergas (que quede claro que por las noches había gente que se encargaba de las niñas, no las dejábamos solas).

Allí conocí gente distinta, gente rara, pero en general buena gente, de la cual guardo muy buenos recuerdos, además me sirvió para consolidar mi amistad con B, amistad que todavía conservo, estamos lejos, pero muy unidas, podemos pasar meses sin vernos o sin hablar, pero el día que lo hacemos parece que no pasó el tiempo (espero que la vida le siga yendo tan bien como hasta ahora, que siga siendo feliz).

Para mí, fueron años imposibles de olvidar, años de experiencias y de vivencias inolvidables...


Y llegó el año 1989, “alguien” apareció en mi vida, pero esta es otra historia que merece ser contada en otro momento

2 comentarios:

gus dijo...

Me gusta mucho tu blog!, da placer leerlo y eso en estos tiempos es muy especial. un saludo

Anónimo dijo...

Gracias Blogus, de hecho te había visto en el sitio de "canciones para compartir" como blog amigo, pero no pude acceder a tu página, por lo que me había quedado esa pena. Pero le estuve echando un rápido vistazo y me está pareciendo muy interesante. Le voy a hacer una visita más minuciosa. Me alegro que te guste mi sitio, intentaré seguir actualizándolo de forma periódica.
Un saludo

 
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