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Hoy estoy un poco depre (hasta me parezco a la monada de la foto). La verdad es que desde el encuentro del domingo con "alguien" (lo confieso, no hubo respuesta negativa, creo que ya dije una vez que era una mujer fácil, muy fácil) estaba un poquito mejor, supongo que mi cuerpo (bueno, y el alma) reaccionó al estímulo físico. Pero una vez que pasa el efecto (de esos besos, caricias, miradas...), vuelven a mí esos temores que me acompañan desde hace tiempo. Voy pasando de un estado de euforia, a la depresión total, pasando por un desasosiego producido por las dudas entre salir o quedarme en casa, salir a la calle a gritar lo que siento o seguir callada reconcomiendome por dentro. Dependiendo de mi estado de ánimo, y sopesando las ventajas y los inconvenientes, no sé si compensa un "momento" de pasión?? por x días de comeduras de tarro, depresión, etc... Además, en momentos como estos, me pesa toda mi vida, no sólo esta "relación" (que por otro lado se trata una relación secreta, creo que sólo lo sabeis vosotros, a excepción de 2 personas más), sino todo lo que me rodea como mi situación familiar, laboral, económica, de autoestima, de amistades...., por lo que a medida que van pasando los días, o debería de decir horas o minutos, cada vez me encuentro más hundida, y el sentimiento que tengo es de que todo me sale mal, sin acordarme de todo lo bueno que tengo (que algo habrá, siempre se puede estar peor). Y lo único que me apetece es que alguien (que podría ser "alguien") me abrace, pero un abrazo tierno y me mime y me diga cosas bonitas y cursis escuchando una bonita canción, bueno así muy ñoño, ya sabeis... Pero, en fin, lo que me toca ahora es un poco de sofá, unas lagrimillas de vez en cuando, fumar como una verdadera cosaca y escuchar la música que me recuerda a "alguien", hasta que sea capaz de llegar a ese estado de estoicismo que me permite simular una vida normal. P.D. y como no se me ocurren más cursiladas, voy a cerrar este post con una gran