domingo, 24 de enero de 2010

debo estar algo negativa



Nacimiento. Esta carta simboliza creación, principio, origen, en sentido amplio: puede ser un hijo, una idea nueva o una relación nueva. Algún cambio en el trabajo o en las actividades sociales. Este es un día positivo, ábrete a nuevas oportunidades, renueva tu manera de proceder con tus negocios. La dicha y alegría han llegado a tu puerta, déjalas entrar.


pues el día no empezó demasiado bien...

domingo, 17 de enero de 2010

una señal

sé que aún es pronto, pero
necesito una señal para poder seguir pensando que este año va a ser un año "10"


sábado, 16 de enero de 2010

el tiempo pasa

hoy, después de haber cenado con una buena amiga, nos fuimos a tomar "una copita", donde nos encontramos con unos viejos amigos (y tan viejos, hacía como 15 años que no salíamos juntos)

.
resultó un rato agradable, recordando viejas historias y poniéndonos al día de cómo nos va la vida después de tantos años.



cómo cambió la cosa...

viernes, 15 de enero de 2010

marathon televisivo

se que llego tarde, porque ya se acabó, pero estos días estoy descubriendo la serie Boston legal y la verdad es que paso unos buenos ratos...


guiones inteligentes
humor
2 visiones políticas del mundo
surrealismo
lujo
absurdo
.
.
vaya marathon este fin de semana...

miércoles, 13 de enero de 2010

pensando...

hoy me toca un día jodido, pero no porque la cosa se haya puesto más fea, sino porque me acabo de parar a pensarlo

mi vida consiste en cuidar a dos enfermos (malos enfermos), mientras intento "estudiar" un examen que cada día está más cerca

hoy se me juntaron varias cosas:
- me vino la regla
- la persona que me ayuda por las mañanas quiere hacer tantas cosas que al final lo que hace es justo lo que no quiero que haga
- mi hermano no pone demasiado interés, hace las cosas por pura obligación
- no tengo a mi hermana conmigo todo el día, es mi gran apoyo
- engordé 4 kg y no tengo fuerza de voluntad para bajarlos

en fin.... va a ser mejor que no lo vuelva a pensar...
P.D. entrada demasiado negativa, esto hay que cambiarlo

vuelvo a flaquear

y es que empiezo a echarlo de menos pero sé que no debo caer en la tentación

llevamos sin vernos 4 meses

hasta ahora fue fácil

pero la carne flaquea

aunque a lo mejor el que no quiere volver es él...

(1ª paranoia del año)

viernes, 8 de enero de 2010

brrrrrr.... qué frío

anda que no hace frío...


calefacción encendida todo el día
2 pares de calcetines
varias capas de ropa
no está la cosa como para encontrar un ligue
aunque para entrar en calor....no vendría mal

miércoles, 6 de enero de 2010

por fin se acabó la navidad

me encanta esta época, y no porque empiecen las rebajas, sino porque los días ya empiezan a ser más largos, queda menos para la primavera, hacemos miles de propósitos que no cumplimos, ponemos todas nuestras esperanzas en el nuevo año que empieza....

martes, 5 de enero de 2010

carta a los reyes magos

...
...
...
...

viernes, 1 de enero de 2010

lecturas 2009 - XXX, XXXI y fin

La leona blanca (Henning Mankell)
Una tarde de la primavera de 1992, la joven agente inmobiliaria Louise Akerblom es brutalmente asesinada en una solitaria y apartada granja de Escania. Un caso difícil para la policía, pues, a primera vista, no hay un móvil claro, y todo parece indicar que la muchacha sólo vio algo que no debía ver. Una vez más, Kurt Wallander tiene que dejar de lado sus problemas personales (la soledad, la incomunicación con su hija adolescente o el agrio carácter de su anciano padre) y tratar de encajar las piezas del incomprensible puzzle. Paralelamente, en la lejana Sudáfrica, una organización de extrema derecha, decidida a dinamizar el proceso antiapartheid, planea asesinar a un importante dirigente político y sumir al país en el caos. Para ello contrata los servicios de un asesino a sueldo, que, ayudado por un antiguo agente del KGB, comienza la preparación del atentado en Suecia, muy cerca de Ystad…

Así empieza…
Prólogo
Sudáfrica, 1918
Hacia el anochecer del 21 de abril de 1918, tres hombres se reunieron en un modesto café del barrio de Kensington, en Johanesburgo. Los tres eran jóvenes. El menos de ellos, Werner Van der Merwe, acababa de cumplir diecinueve años. El mayor, Henning Klopper, contaba veintidós. El tercer hombre de la reunion, que se llamaba Hans du Plessis, cumpliría veintiuno en unas semanas. Precisamente aquel día había decidido preparer su fiesta de cumpleaños y ninguno de los tres había imaginado ni albergado la menor idea de que su encuentro en aquel café de Kensington pudiese cobrar significado histórico. Pese a todo, el asunto del cumpleaños de Hans du Plessis nunca llegó a tratarse aquella noche y ni siquiera Henning Klopper, que fue el promoter de una propuesta que a la larga cambiaria toda la sociedad sudafricana, podia figurarse el alcance o las consecuencias de sus propias reflexiones inconclusas.

Que se levanten los muertos (Fred Vargas)
Despúes de El hombre de los círculos azules, en esta nueva intriga policíaca nos encontramos a "tres evangelistas": Mathias, Lucien y Marc, tres jóvenes historiadores en paro y sin un céntimo, que intentarán resolver un caso muy complicado. Mathias es duro, casi de piedra, como la edad prehistórica de la que se ocupa; Lucien es un estudioso de la I Guerra Mundial, y Marc, un medievalista muy nervioso. No parece el equipo idóneo para resolver un caso de homicidio que hunde sus raíces en un pasado lejano, lleno de rencor y celos. Pero, a veces, la intuición y la capacidad de análisis consiguen más de lo que se pueda imaginar. El escenario: una calle del centro de París, donde todo el mundo se conoce y nada pasa desapercibido.
En esta nueva entrega, Fred Vargas, con mucha ironía y un enorme talento, elige como protagonistas gente común, con sus milagros y desastres cotidianos

Así empieza...
- Pierre, hay algo que desentona en el jardín –dijo Sophia.
Abrió la ventana y examinó aquel trozo de terreno el que conocía hasta la última hierba. Lo que vio hizo que un escalofrío le recorriera la espalda
Pierre siempre leía el periódico a la hora del desayuno. Seguramente por eso Sophia miraba tan a menudo por la ventana. Para ver el tiempo que hacía, cosa que uno suele hacer con bastante frecuencia cuando se levanta. Y cada vez que hacía malo, poensaba en Grecia, por supuesto. Aquellas contemplaciones inmóviles se llenaban a la larga de nostalgias que algunas mañanas se prolongaban hasta el resentimiento. Después se le pasaba. Sin embargo, esa mañana había algo que desentonaba en el jardín

otro año que empieza

y en el que ponemos todas nuestras esperanzas

 
Elegant de BlogMundi