una lágrima

Hoy (en realidad ayer) fue un día tranquilo, sentimentalmente hablando. No vi a F, no lo busqué, hice propósito de que la próxima llamada tenga una negativa por respuesta (aunque esto no lo prometo (empezamos mal!!!)). Eso sí, la tristeza me invadió durante todo el día, incluso me cayó alguna lágrima que otra, lágrimas que derramo por él, porque por mi mente pasan situaciones que no quiero se conviertan en realidad. En ocasiones intento convencerme de que tengo que abandonar esta lucha contra mí misma, porque no deja de ser una lucha intensa para no dejar de quererlo. Una parte de mí me dice que esto no va a tener un buen final, mientras que mi otra parte (ingenua por lo que se ve) me dice que no debo abandonar, que voy a tener la recompensa a este esfuerzo. Hace tiempo que no me encuentro tan sola como últimamente, porque no le cuento a nadie la realidad de lo que me pasa (o no tengo a quien contárselo), sólo tengo ganas de llorar (y lo peor de todo es que nunca me costó tanto llorar...). Me gustaría sentir esa tranquilidad que permite apartar el desasosiego, malestar, ansiedad, desconsuelo, desvelo..... y todos esos sentimientos que no dejan vivir en paz. Menos mal que había sido un día tranquilo