Un trastorno propio de este país (Ken Kalfus) Marshall y Joyce, que están enzarzados en un amargo proceso de divorcio, escapan por lo pelos dela muerte el aciago 11 de septiembre: poco faltó para que a Marshall le cayera encima una de las torres, y Joyce perdió sólo por minutos uno de los vuelos secuestrados. Sin embargo, cada uno de ellos se alegró ante la perspectiva de que su ex hubiera pasado a mejor vida... hasta que la cruda realidad les devolvió sanos y salvos al hogar que comparten por obligación, a la espera de la sentencia de divorcio. Esa malsana alegría no será más que una muesca en la guerra abierta que libran: una sucesión de ataques, venganzas y represalias personales de una crueldad que haría palidecer al más resentido de los terroristas. Un encono que no se atempera ni ante los daños colaterales: sus dos hijos pequeños, Vic y Viola, testigos inocentes de la cruenta batalla conyugal. De camino a Newark, Joyce recibió una llamada: las conversaciones en Berkeley se habían ido al traste, de manera definitiva. Cerró los ojos un instante y le pidió al taxista que diera la vuelta y regresara por el túnel. Todavía era una hora temprana de la mañana. Fue directamente a su despacho en Hudson Street con la intención de solventar las repercusiones que tendría el fracaso de la negociación y, más aún, con la de eludir su responsabilidad en ese fracaso. Una hora después, Joyce veía pasar a sus colegas por delante de la puerta abierta de su despacho a medida que iban llegando a la oficina, y le pareció que alguien comentaba que un avión se había estrellado contra el World Trade Center. |
Adolfo Gasca Pascual -Pinceladas de realidad-
-
Hoy os traigo a un autor que está dando sus primeros pasos en el mundo de
la literatura y en concreto en el género del relato: Adolfo Gasca Pasc...
Hace 10 horas
0 comentarios:
Publicar un comentario