Se ve que alguien está intentando que yo vuelva más a menudo por estos lares, y lo está consiguiendo.
Desde luego, según mi trayectoria, es más probable que lo haga cuando no estoy bien, y hoy es uno de esos días en los que me gustaría mandar todo a la mierda, echarme la manta a la cabeza y desaparecer.
Aunque ese "hoy" se puede convertirse en casi tres años de malos momentos. Tres años en los que perdí 3 madres, el trabajo y las ganas de seguir luchando por lo que no llega: tranquilidad en todos los sentidos
Y sin saber hacia donde tirar, el futuro está negro, muy negro y tengo la impresión de que nunca voy a salir de aquí, de este pozo. No puedo agarrarme a ninguna fe porque no soy creyente (desventajas de las opciones que elegimos), y nadie parece darse cuenta de mi situación, o por lo menos esa es la impresión que yo tengo. Todos vienen a contarme sus problemas, que ojalá fuesen los míos (siempre deseamos lo que no tenemos, sobre todo en los malos momentos), y yo escucho, asiento y, si puedo, ayudo, aunque sea con unas palabras de ánimo o de solidaridad
Pero yo me siento completamente desamparada y sola, y el día que alguien te hace algún reproche, aunque sea una tontería, me siento como si todo se me viniese encima y se me acabasen las fuerzas, las pocas fuerzas que me quedan.
Y lo peor, es que estoy perdiendo hasta los pocos sueños que me quedan, sueños que no son imposibles o, por lo menos a mi no me lo parece.
Como diría Miguelito (Mafalda): Yo, lo que quiero que me salga bien es la vida
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